La vacuna Abdala es segura y eficaz contra el COVID-19, sentenció el doctor Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de Atención de Emergencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por lo que hizo un llamado a ‘perderle el miedo’ al biológico desarrollado y fabricado en Cuba.
Desde diciembre de 2022 ha invitado a la ciudadanía a aplicarse la vacuna Abdala, como dosis de refuerzo; sin embargo, por sj procedencia, al ser cubana, los mexicanos se han ‘resistido’ a inmunizarse con ella.
Ante esto, el especialista afirmó que lo ideal es aprovechar la vacuna y utilizarla como dosis de refuerzo, tal como lo indicó la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
“La recomendación es ir y aplicársela, sobre todo las personas más vulnerables que ya tienen más de cuatro meses de haber recibido su último refuerzo a fin de que estén protegidos, para prevenir la enfermedad grave y la muerte”, dijo el vocero de la UNAM.
“Abdala es vacuna que demostró seguridad, eficacia y calidad. Tiene varios estudios clínicos y mucha información de respaldo que fue revisada por la Cofepris, como autoridad regulatoria, dijo que se puede usar como dosis de refuerzopara prevenir la enfermedad grave y la muerte”, agregó.
Vacuna Abdala debería utilizarse en más países
El doctor Mauricio Rodríguez señaló que la vacuna Abdala debería ser utilizada en más países como dosis de refuerzo y así aumentar las coberturas de vacunación a nivel mundial ante las nuevas olas de COVID-19 que amenazan con una nueva crisis de salud.
“Es un vacuna segura y efectiva. La ha utilizado Cuba, donde funcionó muy bien. Incluso en octubre de 2022 se publicó un informe de una comisión de científicos -encabezados por el doctor Michael T. Osterholm– en la que se encontró que lo que ha hecho Cuba es un esfuerzo bien hecho y útil. Son vacunas que se deben incluir en otros países para aumentar las coberturas y tener más biológicos disponibles”, dijo.
De acuerdo al ensayo referido por el doctor Mauricio Rodríguez y publicado en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, se debería estudiar la posibilidad de utilizar las vacunas cubanas como refuerzo universal a escala mundial.
“La capacidad de Cuba para desarrollar vacunas contra el COVID-19 de producción propia e inmunizar a la mayoría de sus ciudadanos, debería de servir de modelo para los países en desarrollo”, señala el documento.
