Esta tarde, la Junta General Ejecutiva del INE aprobó 13 mil 205 millones 143 mil 620 pesos como presupuesto para el proceso electoral extraordinario de la elección de jueces, magistrados y ministros 2025.
Ahora, dicha cifra tendrá que ser avalada por el Consejo General antes de que sea solicitada en el presupuesto de 2025.
Con estos recursos el INE organizará el proceso electoral del 1 de junio del 2025, en la que se elegirán la totalidad de los cargos de Ministras y Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las magistraturas vacantes de la Sala Superior y la totalidad de las Magistradas y Magistrados de salas regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Además de las personas integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, así como la mitad de los cargos de Magistradas y Magistrados de Circuito y Juezas y Jueces de Distrito.
Así será el proceso electoral extraordinario del Poder Judicial
El INE a través de un comunicado, precisó que tiene la responsabilidad legal de prever adecuadamente los proyectos específicos necesarios para el Proceso Electoral Extraordinario de diversos cargos del Poder Judicial de la Federación 2024-2025.
La propuesta de proyectos específicos se constituye conforme al Plan Estratégico del INE 2016-2026, observando lo establecido en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, en lo que respecta a que la administración de los recursos públicos federales debe realizarse con base en criterios de legalidad, honestidad, eficiencia, eficacia, economía, racionalidad, austeridad, transparencia, control, rendición de cuentas y equidad de género
Detalló que en el marco de la elección del 1 de junio del 2025, en la que se elegirán la totalidad de los cargos de ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las magistraturas vacantes de la Sala Superior y la totalidad de las magistradas y magistrados de salas regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, las personas integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, así como la mitad de los cargos de magistradas y magistrados de Circuito y juezas y jueces de Distrito.
El INE tiene la responsabilidad legal de prever adecuadamente los proyectos específicos necesarios para llevar a cabo unos comicios ordenados y eficientes, en términos del criterio establecido, por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la controversia constitucional 203/20220
El Gobierno de México dice que los jueces del sistema judicial actual son corruptos y ha impulsado elecciones en el Poder Judicial del país. Mientras que algunos países como Suiza y Estados Unidos eligen a algunos jueces indirectamente o a nivel local, en México se quiere que los ciudadanos voten por cada juez, miembro de la corte de apelaciones y magistrado hasta la Corte Suprema.
La reforma ha generado críticas dentro y fuera del país. A continuación, se presentan algunos de las principales dudas.
¿Cómo se llevarían a cabo las elecciones en el Poder Judicial?
Para presentarse a las elecciones a algunos puestos de juez, bastaría con tener un título en derecho, cinco años de “experiencia judicial” no definida y una carta de recomendación de alguien.
Un comité de expertos seleccionaría las candidaturas de los candidatos y, en algunos casos, los nombres de los finalistas se elegirían a partir de un sorteo. Los jueces de la Corte Suprema tendrían que tener diez años de experiencia, pero también serían elegidos.
Pero quedan muchas preguntas sin respuesta, como, por ejemplo, cuántos nombres figurarían en las papeletas. Cientos, o potencialmente miles, de personas relativamente desconocidas podrían presentarse a las elecciones.
Si bien la propuesta establece límites a las campañas y al gasto, quienes estén dispuestos a financiar a un candidato a juez pueden muy bien ser aquellos que tienen un interés personal en los casos judiciales.
¿Cómo se llega a ser juez ahora?
Los jueces y secretarios de los tribunales (algo así como jueces auxiliares) actualmente ascienden a puestos más altos mediante revisiones periódicas y comités de evaluación.
¿Qué más haría la reforma?
Crearía los llamados jueces sin rostro para escuchar los casos del crimen organizado, para proteger sus identidades y evitar represalias, amenazas o presiones en su contra. Sería un comité disciplinario judicial que podría decidir no solo sobre mala conducta judicial como sobornos, mal manejo de pruebas o demoras indebidas, sino también realizar investigaciones sobre los jueces por su razonamiento legal.
Reduciría la Corte Suprema de 11 jueces a nueve, y sus mandatos de 15 a 12 años.
¿Cómo se implementaría?
Los jueces despedidos podrían presentarse como candidatos. Muchos de los jueces recién elegidos tendrían que ingresar a tribunales especializados y tribunales de apelaciones que nunca antes habían visto ni en los que habían presentado casos. La curva de aprendizaje podría ser larga.
Pero en México, el problema principal no es que los jueces corruptos desestimen demasiados casos. Es que la policía y los fiscales están mal capacitados y abrumados que más del 90% de los delitos nunca llegan a los tribunales.
¿Se ha intentado algo así antes?
En 2009, Bolivia implementó la votación para algunos puestos de jueces, pero muchos votantes entregaron votos en blanco y el proceso ha quedado congelado por el momento.