Parece que levantó más polvareda la decisión de que será el PT quien registre candidato a la Presidencia Municipal de Parral por la coalición “Juntos Haremos Historia” que comparte créditos con Morena, que el anuncio del PRIAN, en el sentido de que el partido albiazul siglaría, como pomposamente le llamaron a la postulación de la candidatura.
Óscar Bujaidar, Pedro Villalobos y Otto Valles ya tuvieron sus pláticas y manifestaron cada uno sus intenciones – si es que las tienen, porque el empresario zapatero afirma que no – y después de ellos, siguió Héctor Chávez, mismo que abogó ante las Aguilar para que también le dieran audiencia a Miguel Jurado Prieto, quien ya está incluido en la encuesta de la alianza “Juntos Por El Bien de Chihuahua” o como sea que se llame el Frankestein azul-amarillo-tricolor.
Y es que Jurado no oculta su molestia por el hecho de que lo quieran “medir” con los demás, si obtuvo 12 mil 480 votos en el 2021 y cree que todavía puede contar con ellos. Lo que es cierto, es que esos sufragios de Miguel fueron clave para el triunfo de Edgar Piñón en la diputación local, porque el efecto es que el candidato a la alcaldía arrastra a los demás y no a la inversa. Peeero, 8 mil 648 de esos votos los aportó el Partido Revolucionario Institucional, así con esa exactitud, porque existe registro de ello, de tal forma que el resto, es decir, 3 mil 832, sí fueron del empresario transportista convertido a político.
Hay otro “pero”, y es la incertidumbre de saber con cuantos de esos votos cuentan actualmente tanto el PRI como Miguel. Cuántos volverían a votar por él y cuántos nuevos sumaría. Pero la mayor fortaleza del “león” es, sin duda, la económica, que es algo de lo que únicamente Otto Valles puede hacerle competencia, y por supuesto, la falta de temor a los naranjas, en lo que también coincide Otto.
Sí, es cierto que, según las encuestas, Morena lleva ventaja en las preferencias por la alcaldía de Parral, pero no funciona con cualquier candidato. Es decir, no están en posición de poner “al que sea” confiados en que las gráficas los colocan muy separados del PRIAN o de MC, y es aquí donde entra el nombre de Pedro Villalobos, quien si bien no cuenta con una cartera del grosor de Otto y Miguel, le ha alcanzado para mantener engrasada su estructura territorial durante los últimos 7 años que ha intentado aparecer en las boletas, y además, el capital político de él, aunque mermado, le alcanzó para desfondar al PRI en el 2021 y ayudar a Ángeles Gutiérrez, a Chava Calderón y hasta al mismo Otto Valles.
Lo malo para Pedro es que, si él se quedara con la candidatura, ni Otto ni Miguel lo apoyarían, y si a eso le sumamos que Movimiento Ciudadano lo atacaría con todo, porque nos enteramos que le quieren revivir la noticia vieja y muy quemada de las cuotas y los quesos cuando fue presidente del Comité Directivo local del PRI, nomás para molestarlo y hacerle pasar mal rato, entonces la tiene complicada.
El reto para Morena-PT es lograr la unidad, porque sí tiene muchos tiradores, pero como todos se sienten merecedores y con más méritos que los demás, no apoyarían la eventual candidatura del otro: ni Miguel a Pedro, ni Pedro a Héctor, ni Otto a Miguel, ni todas las combinaciones que se le ocurran, lo que deja sin efectos las altas preferencias de la 4T para ganar la Presidencia en Parral, porque el que sea candidato, va solo, y como en el PRIAN andan en las mismas, prepárense para que Parral siga pintado de naranja, a menos que dejen el individualismo.