Hace años que Cruz Pérez Cuéllar sueña con ser gobernador del Estado, pero no se le dio con el PAN, en el que militó 29 años y ocupó la Secretaría General, la dirigencia estatal y fue un par de veces diputado; ni con Movimiento Ciudadano, donde solo estuvo un año, mismo en el que se postuló como candidato a la máxima magistratura de Chihuahua y perdió contra Javier Corral, una jugada doble que no le salió a César Duarte ni con Enrique Serrano en el PRI.
Desde 2016, Pérez Cuéllar pertenece a las filas de Morena, siendo senador en 2018 y quiso ser candidato a gobernador en el ’21, pero se le atravesó Juan Carlos Loera, quien perdió contra Maru Campos y Cruz se consoló con la Presidencia Municipal de Juárez que ganó y repitió ahora en el 2024.
Prácticamente desde 1986 ha estado permanentemente encampañado entre cargos partidistas, diputaciones, una Senaduría y las alcaldías, pero no ha logrado su aspiración de gobernar Chihuahua, y no quita el dedo del renglón, así tenga que migrar por tercera vez de parido. La primera fue del PAN a MC, la segunda de MC a Morena y la tercera sería del partido guinda, al Verde Ecologista.
La aventura la emprendió desde el 2018 cuando, junto a Bertha Caraveo, llegó al Senado por Morena, pero enredado ya con el PVEM de donde puso candidatos en varios municipios, como a Otto Valles en Parral. Ahora, en el 2024, logró impulsar a su hermano Alejandro Pérez como diputado federal y recientemente a su sobrino Alex en la dirigencia municipal de Ciudad Juárez, con la venia de Tavo Borunda, legislador local y presidente estatal del Ecologista.
¿Por qué pavimenta Cruz el camino para un eventual salto de partido? Porque sabe que no las trae consigo y que es tiempo de mujeres en Morena, y antes que él están Andrea Chávez, Ariadna Montiel y quien sabe si hasta Luisa María Alcalde. Y si le agregamos que el presidente de Juárez es ya una figura desgastada, imagínese en tres años más.
Es cierto que Pérez Cuéllar tiene la mitad del capital político de Morena en el Estado, a los que habría que sumar otros tantos duartistas y hasta emecistas, pero también valdría la pena cuestionarse: ¿Seguirán a Cruz por ser Cruz o están con él por estar en Morena? Hay que tomar en cuenta que en l 2027, Claudia Sheinbaum estará justo en la cúspide del poder, con la madurez del gobierno y van por Chihuahua, así que, insistimos: ¿son seguidores de él o del Movimiento de Regeneración Nacional?
