En México 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes hacen trabajo infantil, lo que representa el 13.1% de la población en ese rango de edad. De ese universo, 60.2% (2.2 millones) son niños y 39.8% (1.5 millones) son niñas.
Además, tres de cada 10 niñas, niños y adolescentes en trabajo infantil no asistían a la escuela, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Del total de menores de edad en situación de trabajo infantil, 48.6% laboraba en 2022 en actividades prohibidas por la Ley Federal del Trabajo y 42.9% en quehaceres domésticos con condiciones inadecuadas y 8.5% en ambos tipos de actividades.
Entre las niñas, 59.7 % realizaba principalmente quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas por horarios prolongados, mientras que 33.2 % estaba activa en alguna ocupación no permitida.
El Inegi considera como actividades no permitidas en menores de 18 años las marcadas por la Ley Federal del Trabajo, entre ellas el trabajo después de las 10 de la noche en establecimientos no industriales; en expendios de bebidas alcohólicas, como cantinas o bares.
También los trabajos que se consideran peligrosos o insalubres por sus condiciones físicas, químicas o biológicas del medio en que se prestan.
Entre los niños que realizan trabajo infantil, el mayor porcentaje estaba en ocupación no permitida, con 58.8%, mientras que 31.7% hacía quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas.
Y en general, de quienes se encontraban en ocupaciones no permitidas, 43.3% lo estaba por no contar con la edad mínima para trabajar y 56.7% por encontrarse en ocupaciones peligrosas.
De las niñas, niños y adolescentes que se encontraban en ocupación no permitida, 58.1% se identificaba como persona subordinada y remunerada; 37.4%, como persona trabajadora no remunerada y 4.3% como trabajadora por cuenta propia. Casi un tercio de estos niños y 22.7% de las niñas trabajó 36 horas a la semana.
Mientras que, en el caso de los quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas, es decir, aquellos que se hacen con horarios prolongados, sin remuneración y con peligro, 23.3% de las niñas de 5 a 17 años hizo esta actividad por más de 14 horas y 30.8% las llevó a cabo por más de 28 horas semanales. Para los niños, este porcentaje fue de 16.7% y 8.5%, respectivamente.
Carmen Gabriela Ruiz Serrano, profesora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, alerta que en México hay niñas, niños y adolescentes víctimas de trata de personas, en una condición de esclavitud; también hay infantes en actividades agrícolas, mineras y de explotación sexual.
Además, el trabajo infantil incluye toda actividad que pone en riesgo el desarrollo biopsicosocial de las infancias y adolescencias.
A pesar de las estadísticas del Inegi, considera que los datos sobre el tema no son fidedignos, debido a que no suelen medir el trabajo infantil vinculado a delitos o en actividades clandestinas.
“Por ejemplo, los menores que se encuentran en las maquiladoras clandestinas, o los que están en condiciones de esclavitud por parte del crimen organizado, que han sido coptados para ser sicarios en un contexto de esclavitud”, expone en un comunicado.
“Al estar asociado con esta clandestinidad es difícil saber cuántos son, pero sabemos que las expresiones son diversas: algunos son explotados para la mendicidad forzada en grandes ciudades, otros en zonas rurales para trabajar en los campos agrícolas; están ligados al fenómeno migratorio y otro grupo a la explotación sexual. Todas estas situaciones los colocan en una condición de vulnerabilidad”, subraya.