Por Rafael Velázquez Soto
Como ya lo hemos comentado, en realidad la casa no pesa en el béisbol, es importante abrir como locales; pero no es definitivo.
De Parral nada podemos decir porque prácticamente no tuvo casa… Es como si le dijeran a usted: “debe cambiar de domicilio porque vamos a remodelar el actual”… Usted busca dónde vivir; pero al volver encuentra su casa maravillosamente renovada.
Y en los otros equipos ya que en postemporada: Delicias fue a Juárez y le ganó 2 juegos, luego volvió al “Juárez Vive” y obtuvo su cuarto triunfo para llegar a la final.
Los “Dorados” por su parte, barrieron a los “Rojos” en cuatro juegos; pero 2 de ellos fueron en casa ajena.
Y ahora, al comenzar la final, Algodoneros se quedó a un out de su segundo triunfo en el gran estadio Chihuahua.
Así es que de 9 encuentros de postemporada, la visita ha ganado en 6 ocasiones.
Donde sí pesa la casa es en el básquetbol, porque los aficionados están casi en la duela a unos centímetros de los jugadores y la tensión es terrible.
En el béisbol la fanaticada está lejos y he sabido de umpires y peloteros, especialmente lanzadores, que se ponen tapones en los oídos para no escuchar a la gente y concentrarse completamente en su trabajo.
En tanto, los aficionados capitalinos y naranjas están completamente entusiasmados… no faltan los dimes y diretes pero nada que lamentar, en realidad.
Las porras se han comportado, están apoyando con todo a sus equipos y si el gran estadio Chihuahua fue insuficiente aún contando las gradas adicionales con 2 entradas “monstruos” viernes y sábado pasado, lo mismo va a acontecer en el “Cotton Field” la casa de los Algodoneros donde están garantizados 3 juegos a partir del jueves.
Dorados llegó a la postemporada con marca de 7 ganados y cero perdidos; pero Algodoneros los frenó.
Así es que la marca sigue siendo para los Mineros de Parral que dirigió Armando Güereca y terminaron invictos ya en playoffs y serie final con 12 ganados y cero perdidos.
Desde luego atraparon una más de las 27 coronas que tiene el equipo parralense.