México bajó una posición respecto al año anterior en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2023, al ubicarse en el lugar 128 de 180 países analizados por la organización Reporteros Sin Frontera (RSF).
«Año tras año, México se mantiene como uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para los periodistas», escribe RSF en la ficha de presentación de nuestro país.
Y agrega:
«El presidente Andrés Manuel López Obrador, en el poder desde 2018, no ha emprendido las reformas y acciones necesarias para frenar la espiral de violencia contra la prensa«
RSF explica que el presidente de México y otras figuras destacadas del Estado han «adoptado una retórica tan violenta como estigmatizante contra los periodistas, a los que acusan regularmente de apoyar a la oposición».
Refiere que la sección «¿Quién es quién en las mentiras de la semana?» es un espacio más en el que se desacredita a la prensa. Además, en más de cuatro años de mandato:
El presidente ha criticado a los periodistas por su falta de profesionalidad y ha calificado a la prensa mexicana de ‘parcial’, ‘injusta’, y de ‘desecho del periodismo’
Según cifras de RSF, desde el año 2000, cerca de 150 periodistas han sido asesinados y 28 han desaparecido en México. Sólo el año pasado, 11 periodistas fueron víctimas mortales; y de 2018 a 2022 suman 46 informadores asesinados en el país.

Sin reformas para frenar la violencia
A nivel de seguridad, Reporteros Sin Fronteras afirma que la «connivencia entre las autoridades y el crimen organizado constituye una grave amenaza contra los periodistas y se hace sentir en cada eslabón del sistema judicial».
«Los profesionales que cubren temas sensibles relativos a la política o al crimen, especialmente a nivel local, padecen advertencias y amenazas, cuando no son simple y llanamente asesinados«
La organización afirma que otros son secuestrados y no aparecen nunca, y algunos optan desplazarse fuera de sus zonas de origen o salir al extranjero para salvar la vida.
«El presidente López Obrador no ha emprendido aún ninguna de las reformas necesarias para poner freno a la violencia y la impunidad que se han instalado en el país«
De acuerdo con la organización, el panorama mediático en México está concentrado por grandes empresas, lo que hace difícil el camino para los medios pequeños de abrirse paso e incluso existir.
Respecto al aspecto económico, los «medios en general también han sido impactados (por la pandemia) y los periodistas han tenido que buscar fuentes alternativas de ingresos, esforzándose, a la vez, por mantener su actividad freelance».
Condiciones del periodismo en el mundo son adversas
La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2023 afirma que las condiciones del ejercicio del periodismo son adversas en siete de cada diez países y satisfactorias sólo en tres de cada diez.
De los 180 países analizados, ocho tiene buena situación; 44, situación buena; 55, problemática (aquí se ubica México); 42, situación difícil; y 31, una situación muy grave.
Por séptimo año consecutivo, Noruega se ubica como el mejor país para la prensa; seguido por Irlanda y Dinamarca. Mientras que al fondo está Vietnam (178), China (179) y Corea del Norte (180).
Una de las conclusiones del informe apunta a los dramáticos efectos sobre la libertad de prensa de la «industria del engaño» en el ecosistema digital.
En 118 de los 180 países analizados, los expertos reseñan la implicación de actores políticos de sus países en campañas de desinformación masiva o de propaganda, de manera regular o sistemática.
«La diferencia entre lo verdadero y lo falso, lo real y lo artificial, los hechos y los artefactos se difumina, poniendo en peligro el derecho a la información. Capacidades de manipulación sin precedentes son utilizadas para debilitar a quienes encarnan el periodismo de calidad, al tiempo que debilitan el propio periodismo«
También advierten sobre el desarrollo de la inteligencia artificial por su falta de rigor y fiabilidad; y el papel de Elon Musk, propietario de Twitter, quien «está llevando al extremo una lógica arbitraria y censitaria, demostrando que las plataformas digitales son auténticas arenas movedizas para el periodismo».



