La obra mal hecha y sin garantías aplicadas de la repavimentación del Periférico Luis Donaldo Colosio, en los tramos que correspondieron al Municipio de Parral a través de la adjudicación directa a un particular, no ha sido merecedora de ningún señalamiento por parte de Sindicatur@.
Los trabajos que, a menos de ocho meses de haber sido entregados, presentaron levantamiento de la carpeta asfáltica y múltiples baches, nunca fueron reparados como cumplimiento de garantía de la empresa que los realizó, ni tampoco le fue exigida la fianza por parte de la alcaldía, irregularidades sobre las que la funcionaria fiscalizadora jamás se pronunció.
Ya transcurrió prácticamente un mes de este 2024 y el Periférico sigue sin estar concluido, las obras de reparación están detenidas, algunas barras de contención y señalamientos caídos, abandonados y descuidados, significando un riesgo de colisión latente para los automovilistas que lo utilizan a diario para transportarse a sus trabajos y hogares.
Aún y cuando el pasado mes de septiembre, tras las lluvias que se presentaron y que exhibieron la mala calidad del material aplicado, Presidencia Municipal anunció, mediante un boletín, que las reparaciones estaban en curso y no representarían un gasto para el erario, la realidad contratasta con la versión oficial, porque hasta la tercer semana de enero de 2024, las reparaciones han sido parciales y la mayoría de estas, también mal hechas, pues se volvió a desprender el pavimento y a agrietarse.
Aún y cuando la Auditoría Superior del Estado emitió múltiples observaciones por esta y otra decena de obras más por diversas irregularidades, desde la tramitología, la aplicación del recurso, la facturación y la ejecución, la oficina de Sindicatur@ continúa en silencio, a pesar de que la ley le obliga, como órgano de representación legal de los intereses del Ayuntamiento y Municipio, así como de control y vigilancia de la Administración Pública Municipal, a fiscalizar la correcta administración de los bienes y aplicación de los recursos municipales, y a vigilar y, en su caso, sancionar la actuación de los servidores públicos.
La persona que ostente ese cargo está obligada, también por ley, a procurar, defender y promover los derechos e intereses municipales y cuenta con atribuciones de inspección y vigilancia, lo que no se ha percibido en la de Parral.