El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) promueve entre los derechohabientes acciones para prevenir el cáncer de piel, a través del impulso de mecanismos de educación para la salud, informar sobre los factores de riesgo a fin de mantener una fotoprotección adecuada y fortalecer la capacidad de identificar lesiones incipientes que permitan remitir a los pacientes inmediatamente a los hospitales de especialidad.
El jefe del Departamento de Tumores de Cabeza, Cuello y Piel del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, doctor José Francisco Gallegos Hernández, informó que el cáncer de piel es el padecimiento oncológico más frecuente que afecta al ser humano en México y el mundo.
Destacó que en el Seguro Social la promoción para la salud está enfocada principalmente en las personas de tez blanca, con cabello y ojos claros, porque este sector debe conocer el riesgo de exponerse bajo los rayos ultravioleta (UV) sin protección y sus posibles consecuencias.
El cirujano oncólogo remarcó que en caso de que deban exponerse laboralmente o por placer, deben utilizar siempre un sistema de fotoprotección, proceso de crear una barrera entre la piel y el sol para protegerse de las radiaciones solares perjudiciales, sobre todo entre las 09:00 y 17:00 horas.
Precisó que las medidas de cuidado general para la piel son: usar cremas bloqueadoras, buscar la sombra aproximadamente 20 minutos por cada hora de exposición, utilizar sombreros con protección solar, ropas de preferencia con protección solar y lentes 100 por ciento de protección. “Esto disminuye las tasas de insolación y la frecuencia de carcinoma”.
El doctor Francisco Gallegos declaró que la educación para la salud que promueve el IMSS está dirigida hacia los médicos de primer contacto, a fin de evitar que carezcan de un diagnóstico puntual, sobre todo de melanomas, y determinen tratamientos por hongos o por cualquier otro tipo de infección. “El mensaje para los médicos de primer contacto es: hay que remitirlo a una unidad de especialidad para descartar un melanoma cutáneo”.
Profundizó que el cáncer de piel generalmente se debe a la insolación inmoderada, lo cual significa que la persona se ha insolado durante mucho tiempo y ha recibido los rayos UV sin protección, lo cual implica que sea raro el cáncer de piel en la juventud y en las etapas iniciales de la vida.
“Se estima que aproximadamente 40 a 55 por ciento de las personas con cáncer de piel tienen 60 años o más. Para melanoma probablemente haya una excepción y la media sea alrededor de los 45 años de edad, es un tumor especial. Sin embargo, la gran mayoría de los pacientes con cáncer de piel son mayores de 60 años de edad”, indicó.
Explicó que existen cuatro tipos de cáncer de piel: tipo basocelular, epidermoide, el cáncer de piel originado en los anexos, que son las glándulas sudoríparas, sebáceas y las glándulas que producen el cabello; y el melanoma, que es el tumor más agresivo.
“En melanoma el síntoma más frecuente es la presencia de una lesión en la piel que puede estar ulcerada, que puede estar pigmentada esto es de color negruzco o que puede estar simplemente elevada de la superficie de la piel”, comentó.
El especialista de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Oncología del CMN Siglo XXI dijo que el melanoma es la neoplasia o cáncer más agresivo en la piel, tiene factores pronósticos que lo hacen dañino desde etapas muy tempranas y dependerá de estos componentes la posibilidad de seguir vivo cinco años después del diagnóstico.
“En etapas iniciales, en melanomas muy superficiales, la tasa de curaciones es alta, alrededor del 90 por ciento. Pero esta tasa cae ostensiblemente hasta el 50-60 por ciento en aquellos pacientes que tienen un melanoma avanzado, esto es de más de 4 milímetros de espesor tumoral, lo cual representa en la institución más o menos el 70 por ciento de los pacientes, de ahí la importancia del diagnóstico oportuno del melanoma cutáneo”, subrayó.
Expuso que los pacientes con cáncer de piel son afectados principalmente por dos carcinomas frecuentes: basocelular y epidermoide, de estos la mayoría son neoplasias o tumores incipientes; sin embargo, un porcentaje elevado de pacientes también tiene tumores avanzados, sobre todo cuando se trata de carcinomas epidermoides.
“En cuanto al melanoma cutáneo, la gran mayoría de ellos por los factores adversos que afectan a esta enfermedad, la gran mayoría de ellos son considerados en etapa avanzada, más del 60 por ciento”, concretó.