Una paciente de avanzada edad que estaba a punto de ser intervenida quirúrgicamente para extirparle un seno, debido al cáncer de mama que padece, fue sacada del quirófano de último momento, debido a que la clínica no contaba con servicio de agua potable.
El lamentable caso sucedió este viernes en el Hospital General Presidente Lázaro Cárdenas del ISSTE de la ciudad de Chihuahua, hasta donde la señora viajó desde Parral para atender la operación que estaba programada con meses de anticipación para este 22 de noviembre a las 15:00 horas, con un tiempo estimado de 7 horas de duración por el grado de dificultad de la misma.
Cabe resaltar que la paciente se trasladó por sus propios medios y en vehículo particular ya que, el ISSSTE de Parral no cuenta con servicio de traslados desde que sucedió el accidente en el que perdieron la vida seis personas que viajaban hacinadas en una ambulancia precisamente a la capital del Estado el pasado 31 de agosto.

Sin embargo, por la necesidad de someterse a la intervención para extirpar el tumor cancerígeno, la paciente hizo el esfuerzo y llegó puntual al hospital, donde ya tenían preparado el quirófano y le practicaron los análisis preoperatorios, pero de último momento, una joven residente se acercó a los familiares para avisarles que se cancelaba la operación porque no había agua.
Ni la médico cirujano, Avigail Velasco Morales, ni la directora Laura Salazar, ni ninguna enfermera dieron la cara, sino que enviaron a una practicante a darles el aviso e informarles que la próxima fecha disponible para la cirugía, sería el 15 de enero de 2025.
«Ya pedimos una pipa, pero quiensabe a qué hora llegue, podría ser a las 7 de la tarde», les dijeron a los acompañantes de la paciente, pero cual fue la sorpresa que el camión cisterna llegó antes de la 4 de la tarde para abastecer de agua al hospital, de tal forma que exigieron que practicaran la operación, pero la doctora Velasco Morales se negó porque ya era viernes, a pesar de que el retraso, en caso de haber aceptado, sería de una hora y los afectados eran foráneos.
Pero no fue el único caso, ya que, al menos, otras tres cirugías se suspendieron este mismo viernes a la misma hora exactamente por la misma razón: en el ISSSTE no había agua.