El Senado de la República eligió a Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para un segundo periodo al frente del organismo, cargo en el que estará hasta 2029.
Piedra Ibarra obtuvo la reelección por mayoría calificada, con 87 votos a favor; mientras que Nashieli Ramírez Hernández sumó 36 sufragios. Paulina Hernández solo recibió un voto. Se reportó que hubo tres cédulas nulas y cero abstenciones.
Luego de darse a conocer el resultado, Rosario Piedra Ibarra entró al salón de sesiones y juró al cargo, el cual comenzará este 16 de noviembre de 2024 y culminará el 15 de noviembre de 2029.
La llegada de la titular de la CNDH fue polémica, ya que de las 15 finalistas para ocupar el cargo, fue la peor calificada. Sin embargo, su nombre se colocó en la terna en la búsqueda de un «consenso político» entre las bancadas.
Camino a la reelección
Durante la sesión, hubo varias intervenciones por parte de senadores y un receso por la inconformidad desatada por el uso de una mampara para la votación.
Cerca de la medianoche de este martes 12 de noviembre, se aprobó la terna propuesta para elegir a la presidenta del organismo, la cual refrendó a Paulina Hernández, Nashieli Ramírez Hernández y Rosario Piedra Ibarra como contendientes por el puesto.
Después de que se prepararon las boletas para continuar con el proceso, a las 23:55 horas, los legisladores comenzaron a votar. Los sufragios fueron colocados en una urna transparente puesta al centro del recinto.
Algunos senadores usaron la mampara de la discordia para marcar la boleta, mientras que otros lo hicieron en el estrado y unos más mostraron por quién habían votado.
Solo se canceló una cédula a nombre del panista Miguel Márquez Márquez, por lo que se recibieron 127 votos por parte de los integrantes de la Cámara Alta.
Más de una hora después, a la 1:17 horas del miércoles 13 de noviembre de 2024, terminó la votación en el Senado e inició la fase del conteo de sufragios. Diez minuto después, terminó el escrutinio y se informó sobre el nombramiento.
Se requerían 86 votos para lograr la mayoría calificada en la elección de la presidenta de la CNDH, mediante voto secreto.
Dimes y diretes, mampara y actas prellenadas
Previo a la decisión, hubo una encerrona dentro de Morena, ya que el grupo parlamentario estaba dividido: un grupo apoyaba a Nashieli Ramírez y otro a Rosario Piedra. De acuerdo con Saúl Monreal, el acuerdo era reelegir en el puesto a la segunda. Una vez zanjado el obstáculo, vinieron las diferencias con la oposición.
El coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, advirtió que tenía desde ese momento los votos de sobra para aprobar el nombramiento.
«Si se las vamos a ganar con 87 votos, hay un bloque mayoritario unido y convencido, vamos pues presidente a demostrarle a todo México que los integrantes del movimiento de la 4T actuamos de distinta manera«
Los senadores de oposición metieron una mampara al salón de sesiones y acusaron que las cédulas de los senadores morenistas estarían prellenadas.
Ricardo Anaya, senador panista, comentó que se buscaba violar el voto secreto:
«Se va a violar la secrecía del voto, es usted responsable de velar por el cumplimiento del reglamento, que los integrantes de la mesa directiva firmen las boletas, que se vote en mampara»
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, declaró un nuevo receso y al regresar anunció que el acuerdo entre coordinadores parlamentarios había sido que tres senadores de las tres bancadas de oposición firmarían las cedulas de votación y también las rubricarían el coordinador morenista y él mismo.
Fernández Noroña ordenó retirar la mampara que colocó la oposición porque no era parte del acuerdo, pero senadoras de oposición se resistían. Ante la situación, el presidente del Senado declaró un nuevo receso antes de la votación. Fueron en total cuatro interrupciones a la sesión.
A pesar de la disputa, la mampara se mantuvo dentro del recinto legislativo, y fue usada en su mayoría por integrantes de la oposición.
Propuestas y polémica de aspirantes
- Paulina Hernández, integrante de la Unidad para la Igualdad de la Universidad de Guadalajara, propuso reestructurar las visitadurías para que sean especializadas, garanticen atención adecuada a víctimas y emitan medidas cautelares efectivas.
- Nashieli Ramírez, actual presidenta de la CDHCDMX, contempló la participación activa de las víctimas en investigaciones de la Comisión.
- Rosario Piedra Ibarra, actual titular de la CNDH, pidió confianza para continuar en el cargo y afirmó que en su gestión hubo un compromiso con las víctimas y la atención a las demandas de justicia.
Sobre esta última, hubo polémica porque durante el proceso presentó una carta falsa. La funcionaria exigió una investigación, pero no reconoció responsabilidad en dicha situación.
El obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera, se percató que uno de los documentos mostraba su firma y apoyo a Rosario Piedra para seguir en el cargo de titular de la CNDH y era falso y lo desmintió.
El senador Javier Corral, de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), justificó que la inclusión de Piedra en la lista responde a la búsqueda de «consenso político» entre las bancadas.
Las organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional, han destacado que México vive una crisis de derechos humanos con miles de desaparecidos y víctimas de violencia, donde la dirección de la CNDH es fundamental.